Tuve una época que me encantaba este grupo. Ahora soy totalmente reacia a escucharlo. No sé a que debe estar asociado en mi subconsciente, pero me da yuyu. Debe ser la historia de la epiléptica de Lost Control, o lo del suicidio de él, o la manía que le tengo a lo que quedo de banda. No sé. Igual la peli es una buena excusa para una reconciliación formal.
viernes, septiembre 7
¿Quién puede odiar a Ian Curtis?
Publicado por Tok en 10:54 a. m.
Etiquetas: anton corbijn, ian curtis, joy division, sam riley, samantha morton
Suscribirse a:
Comment Feed (RSS)
|