Alessandra Ambrosio trabajando en Río

Entiendo que a las modelos les paguen lo que les pagan, porque hay que reconocer que son especímenes raros, muy raros. Como casi siempre las vemos aisladas al lado de enormes botellas de perfume o acompañadas de otras de su misma especie en la pasarela no caemos en lo alta y delgadas que son de verdad, es decir comparadas con el resto de los mortales. Y lo bien que gesticulan que eso no se valora tanto.



Fuente: Celebutopia