miércoles, julio 8

Mena Suvari muy bien acompañada en Mexico



















La verdad es que la playa es bastante aburrida. Nadar ya no se lleva. Es imposible. Entre tanto niño con manguitos, pareja de señoras orondas remojando sus varices y señores con tripa y gorra andando a toda prisa por la orilla, es imposible. Así que lo que hay que hacer es sencillamente refrescarse. Acercarse a la orilla luciendo palmito, bien protegida por unas gafas maxi pantalla total y metiendo tripa. Esta es una operación casi natural, según una va entrando poco a poco y notando el agua heladora subiendo centímetro a centímetro en la piel. Una inconscientemente se pone de puntillas y trata de juntar espalda y vientre en un desesperado intento por evitar lo inevitable: mojarse. Después de pasado el mal trago, se sale inmediatamente del agua y se recupera la conversación intrascendente con el chico tatuado que te espera en la tumbona. En el caso de Mena se ha asegurado de que el tatuado le de crema y mimitos además de charla con lo que el día de playa puede ser bastante redondo....

Fuente: Celebutopia