sábado, abril 5

El que compra manda







He aquí la más clara muestra del poder del consumidor. Actores de cine que exigen caravanas con piscina y apenas se hablan entre ellos, se prestan a hacer chistes, a entregar y recibir premios y empaparse de mocos por tener contentos a un sector del público que no supera los catorce años. Claro que ese público no vota, pero elige las películas que ven los fines de semana con sus padres, las que compran en el mall y los que dan la tabarra día sí y día también hasta que consiguen el cable para tener a su disposición varios canales de entretenimiento solo pensados para ello.

Así me gusta respeto por el que paga.

Fuente: Celebutopia y Superior Pics