Dura Lex, sed Lex

Mira no queríamos porque los malos tragos cuanto antes se pasan y se olvidan mejor, pero claro ante las impertinencias que hemos oído de que tenemos el fotolog abandonado y que nos hemos vendido al blog y al oropel de los sitemeters, pues nos vemos obligados a hacer una memoria de los acontecimientos que nos han tenido ocupados.

Y es que menuda semanita la pasada. Allí estábamos disfrutando de una tranquila velada con nuestra amiga Isabel, con su hermano Agustín, con Chelo, hablando de lo divino y lo humano, cuando llaman al timbre, a una hora que no son decentes, y Maribel que se pone toda asustada que a ver si le ha pasado algo al pobre de Quico y yo miraba a Chelo y le decía estos son los del TNT tocando las narices. Pues no, señor, que como diría sabina no eran los minicipales, sino los nacionales, que se llevaban a la Reina de la Copla moderna como si fuera una vulgar componente de banda armada. Y claro con el acompáñenos, pues el drama, chabelita llorando, su madre con el ya te dije yo que no te convenía cachuli, Chelo implorando el habeas corpus, y en un momento de lucidez, de esos que tiene a veces, dijo el Xing: no preocuparse que nosotros la acompañamos!

Y así nos fuimos cual bolso-peluche de esos que llevan las niñas de doce años. Y dormimos en el cuartelillo, que no se duerme nada mal, oiga, que no se preocupe Paris que no es tan depre la cárcel como la pintan. Y nada, luego a hablar con el juez, que ya le dijo Isabel que mire señor yo no sabía nada, que una es muy tradicional y las cuentas de los dineros las lleva el hombre en mi casa. Y el juez pareció muy comprensivo, lo de la fianza, pues una formalidad, mire usté. Pero mira el sofoco no nos lo quita nadie!

Changolin, en su monolog, hoy


Fuente: Gallery of the Absurd