X-Men: Días de un Futuro Pasado

Pese a lo que puede parecer al mirar a un freak con gafas de pasta como yo, no me suelen gustar las películas de superhéroes. Suelo preferir una buena adaptación a un medio hermano del cómic como la animación o la serie de TV, pero con esto de los FX por ordenador parece que todo vale, y las adaptaciones a la pantalla grande se han multiplicado como jamás hubiera soñado cuando tenia 15 años. Pero ya se están pasando. Tengo mucha fe en el retorno de Superman porqué detrás de él está ese genio de mirada inquietante que facturara las dos mejores adaptaciones al cómic desde Superman II. La Patrulla X de Singer era constructiva donde lo normal era cargarse personajes con más de 30 años de continuidad. Una visión tan enriquecedora acabó influyendo a los equipos creativos detrás de los diferentes títulos de mutantes de Marvel. La tercera entrega es otra cosa. El problema de X-Men 3 es que Brett Ratner se aleja de la novela gráfica trascendente iniciada por Singer y peca de quedarse corto en todo menos en la poca mesura a la hora de afrontar las escenas con efectos digitales. Parece que lo único limitado es su capacidad de dirigir a más de dos personajes protagonistas (no podemos olvidar que Rattner es el autor detrás de la saga Rush Hour) y se pierde continuamente en esta película coral donde nadie acaba teniendo demasiada importancia. Dos o tres escenas de acción (magistral la de la casa de los Grey, al césar lo que es del césar), una trama desarrollada con poco más de dos pinceladas aguadas y nada más porqué la pelicula se acaba demasiado pronto. Muchas muertes, mucha destrucción, pocas nueces y mucho menos respeto por los personajes. Continuará?

Veredicto: espera a que con los 6 euros que cuesta la entrada te puedes comprar el DVD en un kiosko.

Una crítica buena y una mala.

Autor invitado: ilove77 / ilustración: Grant Shaffer