viernes, septiembre 1

Mis pelos me vuelven loca



"No te hagas ilusiones: ¡incluso si sigues al dedillo la dieta improbable del dorso del paquete de cereales light, es muy dudoso que consigas pasar en un par de días del estado de butifarrón regordete de ciudad al estado de envidiable y estilizada salchichita de pasarela. Para las adictas a la báscula: basta con hacer una megasesión de poda, cejas incluidas, y perderás quinientos gramos en una sola tarde. [....]

El novio: ¡Compite con él! Haz tú también como la mayoría de los especimenes de la raza varonil urbana, que al llegar el buen tiempo, enseñan sus rechonchas y peludas pantorrillas por encima de los calcetines, que combinan con elegantes sandalias deportivas color boñiga de camello con suelas tipo airbag. A las más audaces, recomendamos que hagan alarde del infumable short de pingüino del desierto cuyo corte hasta las rodillas estilizará aun más vuestra silueta de jabalí.

Y recordad que cuando estéis sentadas, debéis subíroslo a la altura de los huevos (de chocho en vuestro caso), para descubrir mejor vuestros espléndidos muslos de orangután...

Las aficionadas al tanga no deben olvidarse de mostrar ese encantador caminito de pelos que corre del ombligo al pubis, y que es mil veces más sensual que cualquier piercing.... "

Valentine, por Anne Guillard