domingo, junio 17

Beijing Chic se mueve (literalmente)


Nos estamos trasladando. No de dirección de internet, no, físicamente. Nos mudados a un nuevo espacio en el que tendremos más sitio y más obligaciones. La mínima nostalgia que me produce deshacer mis fuentes de inspiración se compensa de inmediato con el panorama de cuatro paredes blancas, impolutas, con ese asqueroso gotelé que tanto éxito tuvo décadas atrás y que hace que chinchetas, blutacs y cintas adhesivas pierdan tanta eficacia. Os iré informando sobre como se decora a lo beijing chic en vertical, con la sola ayuda de unas tijeras, papel cuché y un poco de perspectiva. Y buen gusto claro.

Por eso no hemos actualizado. Porque el fin de semana más lluvisoso de todo el año en la capital de España, nos lo hemos tirado parte del alma mater de este blog metiendo cosas en cajas, subiéndolas a un coche, dando la vuelta a la plaza olavide, sacándolas del coche, subiéndolas a un tercero y aparcándolas en el fondo de una habitación. Así que se me ha acumulado información. Pero BC se pone las pilas, que la actualidad no perdona. Mientras escribo esto media ciudad está celebrando el triunfo del Real Madrid en la liga y la otra media les estamos maldiciendo. Así que me voy a poner a ver una peli coreana, de esas de mafia, con un prota guapo, que reparte patadas y dispara sujetando la pistola con una mano. No hay disgusto que no se supere con una buena peli.