El heterosexualísimo Sawyer tiene que utilizar la maniobra de reanimación del boca aboca para revivir a un inconsciente Michael, que se había quedado en el último episodio en el agua gritando desesperadamente el nombre de su hijo, recién secuestrado. Reanimado y en una minúscula parte de la balsa que todavía flota, Michael continúa llamando a Walt para que éste al menos pueda oir a su padre y sepa que hará lo necesario para rescatarle (apunte muy significativo para la acción poterior). Jin está desaparecido en el mar. Sawyer sangra de la herida provocada por el disparo de los secuestradores. No queda ni rastro del barco en que llegaron los atacantes.
En el flashback vemos como Michael intenta después de su accidente de tráfico, mantener la custodia de su hijo frente a su mujer que quiere trasladarse a Italia con su nueva pareja. Ante lo que parece un caso ganado para Michael, Susan la madre de Walt, le convence pidiéndole que si verdaderamente le quiere le deje marchar, ya que él no tiene ni la situación económica ni personal para hacerse cargo de él. En un parque de Nueva York Michael se despide emocionado de un niño de tres años que apenas conoce y que no podrá recordar ese momento, le regala un precioso oso polar de peluche (detalle de lo del oso ver primera temporada).
En la isla Clarire encuentra una estatuta de la Virgen Maria en la mochila de Charlie. La Virgen formaba parte de un contrabando de heroina que encontró Locke en una avioneta caída en mitad de la selva. Claire se extraña de que Charlie sea tan religioso y este convenientemente olvida comentarle lo que hay dentro de la imagen: la heroína. (Recordamos que Charlie tiene graves problemas de adicción a esta sustancia).
Mientras en la escotilla, Locke baja buscando a Kate. Se encuentra con ella inconsciente y con un Desmond muy nervisoso que con un rifle en la mano, ordena a la chica que ate a Locke. Este informando a Desmond de que Kate es una fugitiva, mucho más peligrosa que él, un simple operario de una fábrica de cajas, lo convence para que sea a ella aquien ate. Desmond accede y Locke hábilmente le pasa a Kate una navaja mientras le ata las manos a la espalda. Kate es encerrada en una habitación. Locke consigue averiguar que Desmond lleva varios años allí metido introduciendo en un ordenador la famosa secuencia de números que hizo rico a Hurley, cada 108 minutos.
En el océano Sawyer y Michael acaban discutiendo sobre quien tuvo más responsabilidad en la fracasada aventura de la balsa. Hasta tal punto están nervisos enfadados que Sawyer abandona la balsa por otro trozo aun menor de bambús que apenas le sostiene. Para aumentar la angustia un enorme tiburón (que lleva un extraño logo marcándole la cola), llega atraído por la sangre de Sawyer. Otro resto de la balsa que flota a cierta distancia, parece la única forma de conseguir una estructura mínimamente estable con la que flotar hasta la costa. Con el tiburón rondando Sawyer le da el arma a Michael para que dispare al tiburón en caso de que vaya tras él. En un isntante Sawyer salta al agua y con su único brazo en condiciones lucha por alcanzar el resto de la embarcación. El tiburón comienza a nadar tras él y Michael tiene que disparar, tras un primer fallo, consigue acertar al escualo y Sawyer llega a salvo a los restos del nafragio.
En la escotilla Kate consigue soltarse el lugar en el que se encuntra encerrada es un almacén de comida, latas , cajas enormes y montones de botellas de tamaño industrial y con el logo de Dharma en ellas. Kate apila unas cajas y se introduce en los tubos de ventilación tratando de llegar a la estancia donde están locke y Desmond. Entre tanto es Jack el que ha decidido bajar a la escotilla, (buscando, no nos vamos a engañar, a Kate). Jack llama a Kate a gritos, solo aparece Locke encañonado por el rifle de Desmond que se refugia tras una pared. Jack insiste nervisoso en ver a Kate, que asustada oberva la escena desde una rejilla de ventilación en el tunel en que se enuentra. Jack acaba bajando el arma estupefacto al reconocer la cara de Desmond (el tío que corria en el estadio con él cuando acababa de operar a la que iba a ser su mujer).
Al amancer Michael y Sawyer llegan por fin a la costa y sin darles tiempo a recuperarse, un asustado Jin sale de entre la jungla corriendo con las manos atadas a la espalda y gritando como puede en inglés: It's the Others, they're here! Cuando parecen recuperarse de su asombro y Jin llega a su altura cinco amenazantes sombras salen de la selva, avanzando directos hacia ellos, con una actitud nada amistosa.
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