miércoles, mayo 21

Superjosie, estilista del tó



Los realitys tienen una vida corta, por mucho que la realidad me lleve la contraria. Reformulo la afirmación, los realitys deberían tener una vida corta, más que nada para permitir oxigenar el ambiente televisivo después de saturar la parrilla de programación de la cadena en cuestión. Esto permitiría que a los guionistas se los ocurriera algo mínimamente gracioso y novedoso para la próxima edición, que los concursantes no pudieran empollarse todas las estrategias que deben utilizar para ganar y que los espectadores no sepamos qué va a hacer cada cual por lo manido y pautado que ya es todo. A quién no le gusta un reality, si es como espiar por la mirilla a tus vecinos, pero si te pasas todo el día enganchado a la puerta, se te queda el ojo a la virulé.

Pero, claro, las cadenas ven al nonagenario Gran Hermano sacando pecho y resistiendo al borde del infarto ante esos torsos desnudos en la cocina y ese jacuzzi pedorreante, y se dicen y por qué nosotros vamos a ser menos. Y ahí está Cuatro subiéndose al carro y explotando a la gallina de los huevos de oro con Supermodelos. ¿No queríais caldo desgrasado?, pues tomad dos tazas, y sin sorber, que somos señoritas de compañía, perdón modelos de primera. ¿Es que no se dan cuenta de que lo que el telespectador busca es la novedad constante en el entretenimiento, excepto en las series? En ésas parece que la gracia reside en poder repetir al dedillo la palabra justa, la pausa, el giro, tal es el bucle sin fin que nos tragamos sin empacho y con aturdimiento.

Y en Supermodelos han pensado, es igual que no haya novedad, esto se disimula con dos toques de efecto, así que rizaremos el rizo: más carne fresca que nunca (sólo hay que ver el cartel promocional), ambos sexos (para atraer tanto a los que les guste la carne como a los que les tire más el pescado, o a los que son omnívoros por naturaleza), ponemos un barco rollo Vacaciones en el mar porque lo cutre-retro siempre vuelve y buscamos un par de frikazos que den vidilla al ambiente. Y ahí está él, la nueva estrella emergente en el universo de los entes extraños, ¿es estilista?, ¿es supergay?, ¿simplemente nos está tomando a todos el pelo?, es Josie.

Diría que es incomparable si no tuviera un doble también paseándose por los platós de televisión: el Bonico del tó de la muchachada albaceteña. Pero, miradlo, miradlo, no me digáis que no son iguales, si hablan igual, visten igual y hasta piensan igual. Yo para mí que Josie es el típico niño marginado del cole, que todos lo hemos sido en algún momento de pequeños, pero en lugar de pasar de ello al hacerse mayor ha concretado su venganza haciéndose estilista y tratando de imponer su visión casposa en el mundo. Si no, comparad las perlas de sabiduría de uno y de otro, no tienen desperdicio.

Josie va ser uno de los hits del verano: esa voz flauta, ese pelo, esas gafas, esas chaquetitas que me dan sarna sólo verlas a saber de qué armario de abuelo fallecido las habrá sacado... por no hablar de sus míticas frases: “tus mechas son mis úlceras de estómago”; “es difícil buquear a gente que vaya muy mechada, puff, porque es que no hay fotochop que arregle eso”. Por no hablar de su nula eficiencia como estilista ajeno a su persona, sino visionad el desfile que monta con la ropa del mercadillo de Palermo. Deplorable, comprobadlo vosotros mismos, yo le hacía mejores estilismos a mi Nancy, pero que se puede esperar de un hombre que ha desenterrado el batín chatín chatín de Arturo Fernández. Por todo esto seguro que se convertirá en el nuevo superhéroe de nuestras sobremesas, qué incongruentes somos a veces los seres humanos... Yo creo que Darwin iba algo desencaminado en eso de la selección de las especies.

Inédita

> Josie se presenta y confunde Valencia con Balenciaga:


>Josie y su problema con las mechas:


>Josie en el mercadillo de Palermo y cutre desfile que monta:


>Bonico del tó. A las personas hay que juzgarlas por el aspecto que tienen:


>Bonico del tó. Cuando te la hacen hay que devolverla:


>Bonico del tó. La vida es una competición: