martes, octubre 3

La Buena, la Fea y la Mala





Soy injusta. Primero por encapricharme de cosas que cuestan más de una nómina media de esta España enriquecida por el ladrillo. Después por llamar fea a una prenda que me ha hecho un servicio estupendo, me ha protegido de la lluvia y el viento y con la que siempre me he sentido cómoda, pero los tiempos cambian, y los entallados vuelven. Y por último por considerar mala a la prenda que acabo de adquirir y que con tanta gracia luce en el catálogo de Mango, pero que le vamos a hacer creo que esta no es una de esas prendas que heredarán mis nietos.